Es tu cumpleaños y yo quisiera obsequiarte algo muy especial.
Un regalo que no lo borre el paso del tiempo, ni pierda su valor con los años.
Tú mereces que se sucedan las mejores cosas…
Un cielo infinito de estrellas, una armonía de sonrisas sinceras y verdaderas,
una constelación de “te quiero” imperecederos.
Una mañana soleada que ilumine tu día llenándolo de energía y cosas bellas.
Deseo para ti la ternura de aquellos a quienes amas.
La realización de todos tus buenos proyectos y un aprendizaje continuo.
Me gustaría que recibieras la respuesta aclarada a alguna incógnita que quisieras resolver o descifrar. Que nunca te falten las ganas de luchar y vivir aunque hayan días difíciles.
Te deseo la dicha de los recuerdos intactos de momentos hermosos que cuántas veces deseaste que fueran eternos. Que nunca pierdas esa sensibilidad innata que te caracteriza y que sigan fluyendo las palabras que escondes en tu ser y traspasas, convirtiéndolos en bello arte, en hermosa poesía.